Desde la semana pasada hay en marcha en Colombia un Paro Nacional por las principales organizaciones de la sociedad civil colombiana. El Paro se ha declarado durante 15 días y en él las distintas organizaciones que lo impulsan reclaman que el gobierno colombiano cumpla con lo acordado durante el anterior Paro Agrario: cumplir con el compromiso de conseguir la paz con justicia social y ambiental.

Este Paro Nacional coincide con la última fase de las negociaciones de Paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, que va a poner fin a más de 60 años de conflicto armado. Las negociaciones, que comenzaron en 2012, con el apoyo de distintos organismos internacionales y gobiernos, y todo apunta que durante los próximos meses se logrará cerrar el acuerdo.

Desde Podemos, recibimos con esperanza esta noticia como un paso importante para lograr acabar con el conflicto más longevo de la región. Colombia es un pueblo hermano del nuestro tanto por las raíces históricas que nos unen como por la amplia trayectoria de cooperación y solidaridad entre ambos pueblos. Son muchas las organizaciones que, desde aquí, han trabajado y trabajan junto con organizaciones colombianas en torno a la construcción de la paz desde una perspectiva de derechos humanos.

Nuestro compromiso con la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible es firme en todo el mundo. Por eso, condenamos que, una vez más, una reivindicación pacífica y democrática como un Paro Nacional —una huelga— llevado a cabo por parte de organizaciones de la sociedad civil colombianas esté siendo reprimida, y el primer día se saldara con la muerte de Willington Quibarecama Nequirucam. Confiamos que esta y otras muertes que han tenido lugar en protestas pacíficas se investiguen por parte de las autoridades colombianas, y no quede impune el asesinato de ningún activista.

En definitiva, deseamos que se cumplan con las garantías para el libre ejercicio del paro nacional, y confiamos que se ponga fin a la grave situación de derechos humanos que se ha agravado cada vez más en muchos de los lugares donde se vienen desarrollando las manifestaciones pacíficas de campesinos, indígenas y afrocolombianos.

El fin del conflicto con las FARC supone también una oportunidad clave para construir una paz justa que incluya desde una perspectiva de verdad, justicia y reparación a toda la sociedad colombiana. Para ello, creemos fundamental que el proceso de paz con las FARC contribuya a iniciar cuanto antes un proceso similar con la guerrilla del ELN y que todos los actores implicados, tanto el gobierno colombiano como la guerrilla.

Para que estos procesos de paz tengan éxito, es necesario realizar un seguimiento de la implementación de los mismos que implique a toda la ciudadanía y a las organizaciones sociales. por eso, desde Podemos animamos a la creación de veedurías sociales y otras fórmulas de participación social que puedan hacer pedagogía de la paz.

Colombia es un pueblo hermano que atraviesa un momento histórico. Tanto el proceso de paz como el Paro Nacional muestran una sociedad en cambio y viva. Desde España, nuestra labor pasa por la cooperación y el apoyo permanente para que los anhelos compartidos de paz, justicia social y democracia se materialicen en ambos países.


Martes, 7 de junio de 2016