Podemos ha recibido con gran preocupación el resultado del referéndum celebrado ayer en Reino Unido, y considera que su salida de la UE debe ser entendida como una llamada de atención definitiva a las instituciones europeas. Es más urgente que nunca abordar un proceso de reforma profunda que construya una Europa democrática y social, una Europa al servicio de la ciudadanía y no de las élites y la burocracia, una Europa que defienda los derechos humanos, los servicios públicos y el Estado del Bienestar y anteponga los intereses de las mayorías sociales a los de la banca y las empresas multinacionales. Lo hemos dicho en repetidas ocasiones: de una Europa así nadie se querría marchar.

Como es conocido, Podemos se ha implicado directamente en la campaña a favor del SÍ por nuestro compromiso genuinamente europeo e internacionalista; y porque consideramos que la participación del Reino Unido, y de todos los pueblos de Europa, es clave para revitalizar el proyecto europeo y reconciliarlo con sus valores originales de libertad, solidaridad y humanismo. Por eso hemos hecho campaña activamente en el Reino Unido y hemos pedido abiertamente que los británicos y británicas votaran a favor del REMAIN, y por eso no podemos más que lamentar el resultado final del referéndum, así como el tono de una campaña obsesivamente centrada en posiciones xenófobas, racistas, de miedo y discriminación al diferente, en un juego de demonización y evasión de responsabilidades por parte de las élites gobernantes que no por viejo deja de ser merecedor de nuestro más profundo rechazo. Las personas migrantes no causaron la crisis financiera de 2008: fueron los bancos y la City de Londres. Las personas migrantes no han privatizado los servicios públicos, no han precarizado el empleo, no han recortado el gasto público ni desmantelado los derechos sociales. Fueron los gobernantes británicos y los intereses privados a los que sirven, y son ellos también los responsables de que hoy el proyecto europeo haya perdido un importante aliado. Son ellos quienes han desmantelado el Estado del Bienestar y quienes quieren profundizar en ese modelo de sociedad regido por la desigualdad, la falta de oportunidades y la quiebra de los principios de cohesión social y de solidaridad.

Frente a la grave crisis política, económica, social y de identidad que atraviesa la UE, hoy hacemos un llamamiento convencido y decidido a emprender una democratización profunda del proyecto europeo. Debemos poner fin a las desastrosas políticas de austeridad que lo han vaciado de sentido. Reivindicamos un proyecto transformador, ambicioso, solidario, inclusivo y europeísta que recupere y defienda sus valores originarios de paz, solidaridad, cooperación, derechos sociales y democracia. Esperamos que nuestro país asuma el papel que le corresponde y que, como en los mejores momentos de su historia, a partir de la próxima semana sea referente y bandera de ese proyecto transformador.

Por último, queremos enviar un mensaje de tranquilidad a los cientos de miles de compatriotas que residen actualmente en el Reino Unido, a sus familias y sus seres queridos. Sea cual sea el resultado de las próximas elecciones, trabajaremos sin escatimar ningún esfuerzo para que el futuro Gobierno de España defienda sus intereses y sus derechos.


Viernes, 15 de julio de 2016