Desde Podemos vemos con alarmante preocupación el aumento de los ataques contra hospitales y centros médicos que realizan una labor imprescindible en contextos de conflicto, y la creciente impunidad en las masacres de civiles. Según Médicos Sin Fronteras (MSF), que apoya más de 150 establecimientos médicos sólo en Siria, la destrucción de estos hospitales deja a centenares de miles de personas sin la asistencia médica que desesperadamente necesitan en zonas de conflicto abierto. Esto implica que la gente no quiera ir al hospital, según MSF, que denuncia 94 ataques a 63 de sus instalaciones solo durante el año 2015, a los que habría que sumar otros 6 en lo que llevamos de 2016.

Estos ataques se enmarcan en la creciente impunidad para vulnerar el Derecho Internacional Humanitario en los distintos conflictos abiertos en el mundo. Desde el bombardeo de población civil en Siria llevado a cabo por Rusia y el gobierno sirio, hasta los bombardeos sobre hospitales protagonizados por Arabia Saudí y Estados Unidos en Yemen y Afganistán, el respeto de las normas humanitarias básicas parece que se ha puesto a la cola de las preocupaciones de las grandes potencias.

Llamamos al Gobierno de España a condenar de manera oficial estos crímenes de guerra y a ejercer presión, por las vías diplomáticas a su alcance -incluyendo el Consejo de Seguridad de la ONU- con el fin de que los combatientes cumplan con el Derecho Internacional Humanitario y respeten la neutralidad médica. Pedimos asimismo que se hagan los esfuerzos necesarios para aliviar el castigo colectivo y el sufrimiento de la población civil facilitando el acceso y el trabajo humanitario, incluyendo a las zonas sitiadas de Siria y Yemen que, pese al gran trabajo de las organizaciones humanitarias, han sufrido la escasez de la protección internacional humanitaria en estos años de conflicto al no respetarse los principios de protección de la población civil.

En este sentido, destacamos también la importancia de la lucha contra la impunidad de este tipo de ataques que -en el caso de demostrarse deliberados- constituirían crímenes de guerra al amparo del Derecho Internacional Humanitario, y por tanto el papel que instituciones como la Corte Penal Internacional pudieran jugar para depurar responsabilidades y sobre todo garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Además, es necesario que España revierta la restrictiva reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y se garantice que se puedan juzgar por los tribunales españoles crímenes como éstos con base en el principio de jurisdicción universal en el caso de que no se consiga que sean juzgados por otros tribunales (nacionales o internacionales).

Estamos ante un período preocupante donde tanto el Derecho Internacional Humanitario como los Derechos Humanos están siendo continuamente violados e ignorados con total impunidad en numerosas partes del mundo, a menudo por los propios gobiernos que los deberían proteger. Es necesario dar respuesta a estas situaciones cada vez más habituales. No podemos acostumbrarnos a normalizar hechos que deberían hacernos reaccionar de forma contundente en la defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.


Jueves, 25 de febrero de 2016