Durante todo el mes de agosto, el ejército de Israel ha bombardeado e intensificado el bloqueo de Gaza, endureciendo aún más el castigo colectivo, figura estrictamente prohibida por el derecho internacional, que sufren sus dos millones de habitantes desde hace trece años. Los bombardeos, que parecen a punto de concluir debido a una tregua, han dejado numerosos heridos y destrozos materiales, y se han dirigido contra todo tipo de instalaciones, incluida la escuela del campo de refugiados y refugiadas de Shati, de la UNRWA. Además, Israel impidió la entrada de combustible y dejó sin funcionar la única central eléctrica de Gaza que surte a hospitales, pozos de aguas residuales y desalinizadoras, y casas, que han pasado a contar con solo cuatro horas de suministro. También cerró todo el acceso al mar, impidiendo que la población palestina pudiera salir a pescar.

Los bombardeos y la intensificación del bloqueo israelí a Gaza se producen cuando la Franja afronta con gravísima preocupación los primeros casos de coronavirus con transmisión no importada fuera de sus centros de cuarentena. Con su sistema sanitario arrasado tras la destrucción de tres guerras israelíes en solo diez años y con una población mayoritariamente hacinada en campos de refugio y afectada por el bloqueo. También se produce tras la normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, bajo la aquiescencia de Estados Unidos, que lejos de suponer el cese parcial de la anexión total de Cisjordania anunciada por Benjamin Netanyahu deja aún más vía libre para las políticas de «anexión perpetua», ocupación y apartheid en toda Palestina, como han mostrado las últimas imágenes de brutalidad policial contra manifestantes en Tulkarem y los asesinatos de personas desarmadas en toda Palestina.

Desde Podemos, condenamos rotundamente el endurecimiento del bloqueo a Gaza y una ocupación que no cesa. Lo hacemos por solidaridad y justicia, contra las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional que sufre desde hace décadas el pueblo palestino. Lamentamos que la Unión Europea haya celebrado el fin de la anunciada anexión y la normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, ya que supone dejar que la ocupación, el apartheid y la anexión cotidianos continúen en Palestina. Exigimos una acción de nuestro país y de la Unión Europea coordinada y firme contra la ocupación, el bloqueo y el apartheid en Palestina, que lleve de las declaraciones a los hechos la condena de acciones que atentan contra los derechos humanos, el derecho internacional y el sistema de gobernanza multilateral mundial. Desde Podemos, seguiremos trabajando por ello, por solidaridad y justicia con el pueblo palestino, y por el futuro de la democracia y de los derechos en todo el mundo.


Viernes, 4 de septiembre de 2020