Una vez más, en Podemos nos hacemos eco de las reivindicaciones de la gente en la calle para convertirlas en legislación eficaz

 

Las «kellys», como se hacen llamar las camareras de piso, llevan años luchando por la mejora de sus condiciones laborales, que se han visto notablemente mermadas por las reformas laborales del PSOE (2010) y del PP (2012).

Este colectivo, integrado por cerca de cien mil mujeres que dan servicio a más de quince mil establecimientos hosteleros en todo el país, y que representa el 30% de la plantilla dedicada a la hostelería en todo el Estado, ha sido capaz de organizarse de manera completamente autónoma para alzar la voz y dar a conocer a la sociedad civil la situación de precariedad laboral que sufren.

Denuncian temporalidad y parcialidad en los contratos, disminución de salarios, aumento de la jornada laboral, falta de condiciones sanitarias dignas, enfermedades y accidentes laborales, como ansiedad o lumbalgias, o incumplimiento de los convenios colectivos. Ni los sindicatos ni los partidos políticos del Gobierno han sido capaces de atender o mitigar estas demandas.

En Podemos nos hemos reunido con algunas de ellas y han participado en actos del programa Hacemos junto con Íñigo Errejón, como en Málaga o Madrid, el pasado mes de octubre.

Nos hemos tomado en serio estas reivindicaciones, y las hemos llevado a las instituciones en forma de diferentes proposiciones no de ley (PNL) en nueve parlamentos autonómicos (Baleares, Canarias, Castilla y León, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, Cataluña, La Rioja) y en el Congreso de los Diputados.

En este último caso, el 20 de diciembre, se aprobó a iniciativa de la diputada Rita Bosaho, del grupo parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, una PNL en la que se insta al Gobierno a elaborar un plan sectorial de empleo para atender a las necesidades laborales que reivindican las camareras de piso, a señalar como prioritario al sector dentro de la Estrategia Española de Seguridad y Salud, a fijar por ley el número de habitaciones, a realizar un estudio de seguridad y salud laboral con medidas de mejora, a promover un marco legal que evite las externalizaciones en servicios consolidados y a promover la rebaja de la edad de jubilación para las trabajadoras del sector.

Esta PNL fue aprobada en el Congreso con el apoyo del PSOE, ERC y ARJ-PNV, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP.

Estamos orgullosos de esta iniciativa parlamentaria, no solo por las repercusiones que tiene en la mejora de la precariedad laboral sino porque, además, atiende a unas demandas concretas de un colectivo en su mayoría integrado por mujeres.


Tuesday the 10th of January, 2017