Uno de los debates más frecuentes dentro del tema de moda en sobremesas y cafés es si los de Podemos acabarán siendo corruptos como los demás. Si acabarán repartiendo sobresueldos en sobres, si pagarán sus sedes con dinero negro o si aceptarán comisiones a cambio de contratos públicos. Más allá de las declaraciones de principios o los estrictos compromisos éticos de los cargos electos, Podemos cuenta con mecanismos y controles internos y externos que permiten a la ciudadanía exigir ejemplaridad y auditar cotidianamente nuestro funcionamiento.

¿Qué tuvieron que hacer los periodistas para saber el importe de los servicios de asesoramiento que Errejón facturó a Podemos? Simplemente entrar en la web cuentasclaras.podemos.info y teclear su nombre en el buscador. Desde el lanzamiento de Podemos nos comprometimos a rendir cuentas trimestralmente de nuestros ingresos y nuestros gastos ante la ciudadanía, incluyendo el desglose de hasta la última factura. Al principio de nuestra andadura comenzamos publicando el desglose de la contabilidad de la asociación con la que empezamos a funcionar y, actualmente, hacemos lo propio con los ingresos y los gastos del partido y de los cargos electos, incluyendo los documentos escaneados. Nuestro objetivo es replicar esta forma de funcionar en la extensión territorial.

En el día a día de la gestión económica de Podemos esto supone trabajar desde un escaparate en el que todos nuestros movimientos son observados. Más de 100.000 personas han accedido ya a nuestra web de cuentas claras. Esta forma de funcionar nos exige estar dispuestos a dar explicaciones sobre cualquiera de nuestras operaciones en cualquier sitio, de las redes sociales a las tertulias de televisión. Ponemos todos los medios para una vigilancia ex-ante y también para exigir responsabilidad ex-post con mecanismos revocatorios con los que poder destituir inmediatamente a cualquier cargo de Podemos sospechoso de conductas inapropiadas.

Consideramos que el cambio de paradigma desde una ciudadanía desafecta con la política hacia una ciudadanía activa y empoderada requiere un cambio de actitud para acabar con la tolerancia con la corrupción, pero también necesita contar con los mecanismos apropiados que permitan ejercer un papel activo de supervisión ciudadana, complementario y simultáneo al del Tribunal de Cuentas. Abrir nuestra contabilidad a la gente no solo implica una disposición a rendir cuentas de forma permanente, también nos lleva a una nueva cultura de gestión más eficiente y transparente. El objetivo es generar un círculo virtuoso combinando una gestión transparente y eficiente a la vez que comprometida con los valores éticos de Podemos: Si hay algo que no puedes publicar, no deberías hacerlo.

Hace unas semanas una chica escribía al correo de la comisión de finanzas para informarnos de que había analizado todas las cuentas publicadas y que había creado una infografía con esos datos. Nos pareció que este ejercicio reflejaba perfectamente el concepto de auditoría ciudadana de nuestras cuentas que buscamos con su publicación. El cambio cultural no se podrá llevar a cabo si no reconocemos y ampliamos los derechos de supervisión y participación, tal y como hacemos en Podemos recogiendo el derecho de acceso a la información, publicando hasta la última factura, facilitando los referéndums internos y los mecanismos revocatorios, algo que contrasta con la cosmética ley de transparencia que entra hoy en vigor, muy limitada para garantizar el acceso a información y en el establecimiento de mecanismos efectivos que permitan exigir responsabilidades a los políticos en el ejercicio de cargos públicos.

Nuestro objetivo es ofrecer cada vez más información para ir a la vanguardia en la implementación de las medidas de transparencia y control interno en los partidos políticos, presionando al resto de partidos con nuestro ejemplo y prefigurando las medidas que aplicaremos si llegamos a gobernar. Actualmente estamos desarrollando un sistema propio de gestión contable para integrar y publicar las cuentas de todos los niveles territoriales de Podemos y sus entidades vinculadas. Dotar de autonomía a los grupos locales no debe estar reñido con la transparencia y la rendición de cuentas. Esta es una asignatura pendiente para los partidos políticos, que en su conjunto acumulan 60 millones de euros de subvenciones locales sin justificar según el Tribunal de Cuentas.

En Podemos queremos demostrar al resto de partidos que es posible una financiación limpia, eficiente y transparente si hay voluntad política y si los partidos no tienen nada que ocultar. Quien paga manda, y en Podemos manda la gente que nos financia con pequeñas aportaciones a cambio de que rindamos cuentas de nuestra actividad públicamente. Creemos que conocer cómo se ingresa y se gasta el dinero en los partidos es un elemento fundamental para que la ciudadanía recupere la confianza en la política, y por eso nuestros bolsillos son de cristal.

ElDiario.es, Miguel Ongil y Segundo González
Miembros del equipo de finanzas y transparencia de Podemos

Martes, 9 de diciembre de 2014

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