El candidato a la presidencia, José Manuel López, y la responsable del área cultural, Jazmín Beirak, presentaron un programa marcado por la financiación público-privada y la participación ciudadana con el establecimiento de una Ley de Mecenazgo para la Comunidad y una Consejería de Cultura

Hasta 82 propuestas presentó ayer el círculo de Podemos Cultura para cambiarle la cara al sector cultural de la Comunidad de Madrid. Un programa que se muestra ambicioso, con medidas inmediatas, a medio, largo plazo, y sectoriales, después de las críticas recibidas en los últimos meses por su inconcreción y vaguedad en este ámbito.

Es un texto en el que, como se insistió, han participado profesionales de la Cultura, y cuyo núcleo principal es tanto el carpetazo a la subvención total por parte de las instituciones públicas como las “inversiones megalómanas y el abandono por parte de la administración” de los gobiernos del Partido Popular, según aseguró Jazmín Beirak, miembro del Consejo Ciudadano de la Comunidad de Madrid y responsable del área de Cultura. No faltaron algunos detalles de la marca como elderecho a la alegría y sí más referencias a los presupuestos que podrían poner en marcha estas medidas, pero como manifestaron varios de sus miembros después de la presentación, “es un programa de máximos, ya que no se puede partir de mínimos”.

En una sala abarrotada del Círculo de Bellas Artes de Madrid y con el actor Juan Diego Botto ejerciendo de maestro de ceremonias se notaba la expectación poco antes del inicio del acto. Por allí pululaban músicos como Santiago Auserón, los actores Alberto San Juan y Antonio de la Torre, la editora Donatella Ianuzzi, además de numerosos programadores y gestores culturales.

Una Ley de Mecenazgo

El primero que tomó la palabra fue el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, José Manuel López, quien criticó que en la región sí había existido un plan cultural desde hacía años, y que consistía en “hacer un eje comercial de la Gran Vía y donde importaban más los recipientes [edificios] que los contenidos culturales”. Manifestó que el proyecto de Podemos era a “diez años” y que consistía en “cambiar el imaginario, ya que en Madrid sí hay cultura pero no está en el imaginario como si lo está en Berlín”.

No omitió la palabra “transversalidad” del programa, con medidas contra la corrupción en la cultura y a favor de la transparencia e insistió en que, ante todo, este era un modelo productivo. De ahí una de sus propuestas estrella: la aprobación de una Ley de Mecenazgo para la Comunidad de Madrid para favorecer las desgravaciones fiscales con la creación de un Fondo de Mecenazgo gestionado por un órgano mixto Comunidad de Madrid/Sociedad Civil, aunque no se explicó cómo funcionaría este fondo ni las desgravaciones que se podrían plantear.

Jazmín Beirak también centró su discurso en que “el tejido cultural debe ser independiente de las instituciones”, aunque resaltó que esto no significaba cortar con la financiación pública “ya que hay ámbitos que nunca van a ser rentables”. Por este sendero transita precisamente el Plan de fomento de la organización cooperativa y apoyo a los autónomos y PYMES. Podemos se comprometió a la puesta en marcha de una Agencia o Instituto de Crédito y al impulso mediante incentivos fiscales a las pequeñas empresas y autónomos, ya sea por inversión pública o mecenazgo.

Beirak insistió en otras tres grandes medidas como la creación de una Consejería de Cultura –sólo ha existido en cinco ocasiones en estos más de treinta años de democracia- , una Ley de Cultura y el Espectáculo para “flexibilizar la tramitación de licencias para la apertura de centros de arte, salas de cine, salas de teatro de pequeño y mediano formato, salas de concierto, galerías u otros espacios multidisciplinares”, y la recuperación de espacios en desuso y del patrimonio histórico.

El programa, por otra parte, también contempla medidas relacionadas con la educación –formación de públicos- y la igualdad de género con la imposición de una cuota mínima de mujeres artistas en las programaciones que dependan de la Comunidad y con el fomento del acceso a créditos, incentivos o becas relacionadas con la cultura. Además, se creará un Comité que estudie el impacto de los estereotipos sexuales transmitidos “para evitar que las administraciones públicas contribuyan a la financiación y difusión de estos estereotipos”, según reza el programa.

El programa, por sectores

Además de las medidas más generales, muchas de las propuestas del círculo de Cultura están sectorializadas: las artes visuales, escénicas, cine, libros y bibliotecas, música, patrimonio histórico y comunicación. Algunas de las más destacas son:

Artes Visuales

En la línea de la independencia de los poderes públicos para evitar injerencias se propone la autonomía de Museos y centros de la Comunidad madrileña, además de la creación de una red de laboratorios de innovación ciudadana en los espacios que ahora no están utilizados. Se promete a su vez un trato fiscal favorable para la transacción de obras de arte con ayudas a las galerías de arte e incentivos a los mecenas artísticos. De nuevo, una conjunción de la financiación público-privada.

Artes Escénicas

Uno de los sectores que más ha sufrido la precariedad, como dijo ayer la coreógrafa Mónica Runde, es el de las artes escénicas, a pesar de que es uno de los que más se ha utilizado “para las inauguraciones y cócteles, por lo que es hora de dejar de esperar a Godot”, como, por su parte, expresó Alberto San Juan. Desde este sector se indicó que había que dejar atrás “una política de subvención que sólo da para sobrevivir y que nos ha llevado a la autoexplotación”, añadió Runde.

En el centro de la diana del programa están los Teatros del Canal –obra magna de la era de Esperanza Aguirre- por lo que se pretende cambiar su modelo de producción –hasta la fecha ha tenido una inversión de 150 millones de euros- para convertirlo en un gran espacio de producción que contenga los nuevos Centro Dramático de la Comunidad Autónoma de Madrid y el Centro Coreográfico de la Comunidad de Madrid, cuyos dos directores serán elegidos “a través del Código de Buenas Prácticas y en procesos transparentes”. También se pretende crear, en espacios en desuso, un plan de compañías y creadores en residencias, que serán elegidos “en procesos transparentes”, como señaló el dramaturgo Pablo Iglesias Simón.

Con respecto a la precariedad habrá una “desprivatización de la gestión de los teatros de la Comunidad y los centros culturales autonómicos” con una limitación de las externalizaciones, y también se reformará el Convenio Colectivo de los trabajadores de los teatros.

Cine

El actor Antonio de la Torre manifestó con contundencia en la presentación de las medidas para esta industria que “no era un sector subvencionado”. Al contrario, como corroboró el crítico Jordi Costa, “lo que ha habido es un plan de demolición y de desprofesionalización”. Por ello, entre las propuestas se encuentran la rehabilitación de la Madrid Film Comission para atraer rodajes, ayudas a la producción de cortometrajes con un porcentaje mínimo para filmes experimentales, videoarte y webseries, además de la concesión de créditos blandos para la producción de películas.

Se establecerá que Telemadrid invierta el 6% de sus ingresos en películas españolas y, según el programa, se garantiza la transparencia en el destino de esta financiación. También habrá ayudas para la digitalización de las salas de cine de la Comunidad y se impulsará una red de cines municipales integrada por todos los centros culturales y salas comerciales que quieran sumarse al proyecto. Esta red contará con “cuotas mínimas para la proyección de cine europeo, latinoamericano y español”, como señaló Asier Aranzubía, historiador y crítico de cine.

Libros y Bibliotecas

Las bibliotecas son uno de los núcleos en las propuestas para este sector, por lo que se pretende reactivar la compra de títulos y revistas, además de una mejora de sus equipamientos tecnológicos. En el caso de llegar al Gobierno de la Comunidad se opondrán al canon por préstamo, aprobado en agosto del año pasado.

Con respecto a las librerías se establecerán incentivos fiscales para que puedan invertir en su digitalización y habrá una reforma del sello de Librería de Referencia con ventajas para aquellas “comprometidas con la bibliodiversidad” en el acceso a líneas de crédito. También se establecerá el cheque escolar para la compra de libros de texto en estos locales.

Habrá una reforma del actual Plan de Fomento de la Lectura –data de 1999- en el que se incluirá una hora semanal dedicada a la lectura en el currículo escolar, además de una implementación de las bibliotecas de aula “para que no estén abierta sólo durante el horario escolar y para que cuenten con bibliotecarios profesionales”, según manifestó el editor Manuel Guedán. Otra de las medidas estrella será una reorientación de la Noche de los Libros con un cambio en su estructura permitiendo que los libros salgan a la calle en cada librería y no haya una concentración en la plaza de Callao.

Música

“Hay mucha gente con ideas pero no se ven”, atacó Santiago Auserón poco antes de la presentación de las medidas para este sector. Ampliamente ovacionado, el músico hizo hincapié en la mercantilización sufrida por esta industria apoyada en parte por medios de comunicación y radiofórmulas, además de la persecución sufrida “con el cierre de salas” y la censura de algunos grupos no acordes con el discurso oficial.

Entre las propuestas se incluye la modificación de la Ley para Espectáculos Públicos de 1997 con un nuevo catálogo de establecimientos para la música en vivo y la derogación del artículo que impide la entrada de menores en la sala. También se establecerá el plan ¡Vive Madrid! con intervenciones para fomentar la música en directo y giras por toda la comunidad. Se promocionarán grandes festivales en el marco de la Ley de Mecenazgo.

Patrimonio histórico

Los edificios históricos han sufrido en los últimos años una depauperización –cuando no ruina- de sus instalaciones y son numerosos los que se han vendido para la creación de otros negocios con obras que han modificado su aspecto. En parte esto se debe a la Ley de Patrimonio Histórico de 2013 que tiene menos medidas de protección que el anterior, de 1998. Por ello, desde Podemos se pretende volver a la anterior Ley y poner en marcha un nuevo catálogo de Bienes Culturales, al que podrían vincularse edificios como el Teatro Albéniz o el Palacio de la Música. También se incorporan medidas para la rehabilitación urbana con apoyo a pequeñas empresas y cooperativas que trabajen en este sentido.

Dentro de este ámbito también se destinará una partida presupuestaria –sin establecer aún la cuantía- para la recuperación de la Memoria Histórica de Madrid con el levantamiento de oficio de las fosas comunes de la Guerra Civil y la identificación de los restos.

Por último se establecerá la Semana de la celebración de la Cultura durante las fiestas del 2 de mayo siguiendo el modelo de la Semana Grande de Bilbao o las fiestas de la Mercé de Barcelona.

Comunicación

Telemadrid es el foco de Podemos en el área de Comunicación. Como dijo José Manuel López, “queremos hacer de Telemadrid la BBC de la promoción de la cultura, que no emita películas de vaqueros y que tenga producción propia”.

Entre las medidas: freno a la privatización y análisis del estado financiero de Telemadrid y Onda Madrid; desgubernamentalización del control de la gestión reduciendo la cuota partidista. El director del ente se elegirá en base a un proceso transparente teniendo en cuenta su trayectoria y su proyecto. Se creará la figura de la Defensoría de la Audiencia y los Consejos de Informativos.

También se propondrá una nueva Ley de Comunicación Audivisual para la producción, distribución y exhibición de contenidos generados en la región, además de una potenciación de medios ciudadanos

El Diario, PAULA CORROTO

Martes, 12 de mayo de 2015

Para leer en El Diario, aquí