El presidente de Estados Unidos Donald Trump anunció el pasado 22 de octubre que empezaría a “cortar o reducir sustancialmente la masiva ayuda” a Honduras, El Salvador y Guatemala. Estas declaraciones responden al avance de la llamada Caravana Migrante, compuesta por miles de personas, en su mayoría hondureñas, hacia suelo estadounidense. En palabras de Trump, esta reacción pretende ser una represalia por la “incapacidad” de los tres países para controlar sus fronteras e impedir el paso de las personas migrantes. Desde Podemos queremos expresar nuestra más firme repulsa y condena del programa xenófobo de la Administración Trump y de estas declaraciones inaceptables.

La Caravana Migrante es un nuevo episodio de la grave crisis de derechos humanos que vive Honduras y que no es ajena a los demás países de Centroamérica. Desde el golpe de Estado que depuso al presidente electo Manuel Zelaya en el año 2009, se calcula que un millón de personas (más de un 10% de la población) ha abandonado el país, huyendo de la extrema pobreza, el narcotráfico, los feminicidios, la persecución de las personas defensoras de Derechos Humanos y la violencia generalizada. Las acusaciones de fraude en las pasadas elecciones de 2017, la violación de derechos civiles, sociales y políticos de los hondureños y hondureñas, y el clima de impunidad y corrupción institucional que se ha instalado desde el golpe ahondan en la grave crisis que vive el país y ante la cual las reacciones de la comunidad internacional brillan hasta ahora por su ausencia.

Las amenazas y declaraciones de Donald Trump resultan aún más graves en ese contexto, máxime cuando la responsabilidad de los EEUU en la situación que vive Honduras, y su injerencia en los asuntos internos del país son un hecho público y notorio, reconocido incluso por Hillary Clinton, Secretaria de Estado en el momento del golpe. Sus reiteradas caracterizaciones de las personas migrantes como criminales, su movilización permanente del discurso del miedo y el odio xenófobo, y su amenaza de desplegar las Fuerzas Armadas en su propio territorio, algo que Estados Unidos prohibió hace ya más de un siglo, merecen la repudia sin ambages de los organismos internacionales y de las personas demócratas del mundo entero.

Por todo ello, desde Podemos condenamos la amenaza de Donald Trump de reducir la ayuda a El Salvador, Guatemala y Honduras, y hacemos un llamamiento para que se dé una respuesta coordinada desde la región y la comunidad internacional ante esta emergencia humanitaria, atendiendo a las necesidades de los colectivos más vulnerables como es el caso de las personas mayores, mujeres y las niñas y niños. Como han exigido ACNUR y otras organizaciones internacionales, la solución debe ser acorde con la defensa del derecho internacional, los derechos humanos e iniciar las vías para acabar con la pobreza y violencia estructurales que provocan el éxodo de millones de persona en la región.


Miércoles, 24 de octubre de 2018