• Podemos denuncia ante la Junta Electoral Central el sistema de voto rogado y pide que se amplíe el plazo al máximo posible para facilitar el voto por correo a los residentes en el extranjero

• La participación ha pasado con la ley del voto rogado del 32% del censo de residentes en el extranjero en las elecciones generales 2008 a menos de un 5% en 2011. En las elecciones europeas del pasado mayo, este porcentaje cayó al 1,84%

Podemos ha presentado ante la Junta Electoral Central una denuncia para que amplíe al plazo de voto por correo ante las claras deficiencias del sistema de voto rogado que entró en vigor con la Ley Orgánica 2/2011 del 28 de enero por la que se modificaba el Régimen Electoral General. Esta reforma que introdujo el voto rogado retiró la posibilidad de participar en las elecciones municipales para los residentes en el extranjero, así como aumentó considerablemente las trabas administrativas para ejercer el derecho al voto.

Por este sistema, los residentes en el extranjero tienen que ‘rogar’ el voto en el Consulado del país de residencia, mostrando su interés en participar en las elecciones, con plazos del todo insuficientes y que pueden acortarse aún más en el caso de que haya que subsanar errores en las listas que se presentan. No sólo eso, sino que además aquellos que efectivamente pudieron rogar el voto están encontrando bastantes problemas y se han dado numerosos casos de que las papeletas no llegan a tiempo.

Así se explica que, frente a una participación del 32% del censo de residentes en el extranjero participase en las elecciones generales de 2008 sólo lo hiciera menos de un 5% en 2011, y un ridículo 1,84% en las elecciones europeas del pasado mayo.

Por estas razones, Podemos ha decidido denunciar estos hechos ante la Junta Electoral por la falta de garantías del proceso actual y ha pedido extender en la medida de lo posible el plazo para que los emigrantes puedan votar por correo para paliar el perjuicio de la injusta e inoperante ley 2/2011 por la que se está dificultando enormemente el ejercicio de un derecho básico en una democracia. Esta extensión de plazos ya se dio en los pasados comicios europeos, por lo que sería inexplicable que en esta ocasión se rechazara.

No solo muchos españoles se están viendo obligados a emigrar por falta de oportunidades en España, además se ven obligados a elegir entre conservar la tarjeta sanitaria o inscribirse en el consulado, a lo que se añade un proceso injusto e inoperativo de “ruego” de un derecho fundamental, forzando a muchos emigrantes a la abstención, limitando así de forma inadmisible el sufragio universal.

#VOTAPORMIVOTAPODEMOS, EL MOMENTO #ESAHORA


Miércoles, 20 de mayo de 2015