Este viernes 16 de febrero de 2018 arranca la Conferencia de Seguridad de Múnich, que congrega a jefes de Estado y de Gobierno, así como a representantes de alto rango de la política y la industria militar, la mayoría de los Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). A su vez, se han convocado acciones de protesta contra las guerras y las políticas militaristas defendidas por Trump, la Unión Europea (UE) y la OTAN.

Desde la Secretaría de Europa de Podemos denunciamos la Conferencia de Seguridad de Múnich como un foro que respalda la OTAN, sus gastos de armamento y sus misiones militares ilegales, justificadas ante la población como «intervenciones humanitarias».

Podemos expresa su apoyo a las movilizaciones bajo el lema «Paz en lugar de rearme. ¡No a la guerra!», así como su rechazo a las políticas promovidas y legitimadas en la conferencia, que implican, por ejemplo, que en el mundo uno de cada seis niños o de niñas crezca en áreas de conflicto armado, en total, 357 millones de niñas y de niños, un 75% más que a principios de los años 90.

La política de seguridad y defensa de la UE está altamente militarizada y tiene un enfoque ofensivo e intervencionista. Existe un lobby militar que influye decisivamente en las instituciones europeas y en los Ministerios de los Estados miembros de la OTAN para mantener un complejo industrial militar que promueve la venta de armas e impide la solución política de los conflictos internacionales.

Podemos denuncia que toda esta política se paga con los impuestos de la ciudadanía y se practica de espaldas a la sociedad, sin contar con su opinión. Una política insolidaria con las necesidades sociales europeas y del resto del mundo, que únicamente busca fortalecer los intereses de la industria militar.

Lamentamos que el gasto de defensa de la UE no haya dejado de aumentar. El presupuesto de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) asciende a un total de 2.340 millones de euros para el periodo 2014-2020. Hay, además, múltiples partidas presupuestarias enmascaradas en programas de desarrollo industrial o en investigación que responden a los intereses económicos del entramado industrial armamentístico.

Es obsceno incrementar el gasto militar en un momento en el que se recortan los gastos sociales y la desigualdad no deja de aumentar. Repudiamos la propuesta de la Casa Blanca de que los Estados miembros de la OTAN aumenten sus presupuestos de defensa al 2% del producto interno bruto respectivo, y defendemos un plan de desarme.

Es fundamental resignificar el concepto de seguridad, garantizando políticas de justicia social, empleo de calidad, educación pública, sanidad universal, derecho a la vivienda, pensiones dignas y una renta básica.

Podemos manifiesta que la política de defensa no puede ser decidida en los despachos de las grandes empresas armamentísticas, tal y como revela el informe «Las fuerzas del mercado. El auge del complejo industrial de la seguridad de la UE». La UE usa fondos públicos para acomodar la tecnología militar a todas las áreas civiles imaginables (en concreto, 11.000 millones de euros en el periodo 2014-2020). Las empresas de armamento —tales como Indra, Airbus o Finmeccanica— usan métodos escandalosos de cabildeo para recibir esta financiación. Estas compañías también son las mayores exportadoras de armas a zonas de conflicto o las concesionarias que construyen los muros de la Europa Fortaleza.

Por otro lado, los dirigentes de la UE y la OTAN buscan en Múnich asegurar el dominio económico y comercial de «Occidente» y el acceso a los recursos naturales mediante la fuerza, el aumento de los gastos militares, la adquisición de nuevos sistemas de armas, drones asesinos y la expansión del armamento nuclear.

La Secretaría de Europa de Podemos impugna la política exterior y de defensa de la Unión Europea, que incrementa las tensiones y los conflictos en las relaciones internacionales.

Podemos es un movimiento político a favor de la paz y el desarme, y aboga por construir una Europa democrática, justa y solidaria. Todo lo anterior implica cambiar urgentemente el rol de la UE en el contexto internacional. Proponemos la desmilitarización de la política de defensa y la apuesta por la seguridad humana en vez de por la seguridad militar.

Asimismo, reclamamos la estricta interpretación del artículo 41.2 del Tratado de la Unión Europea, que prohíbe el uso de fondos públicos comunitarios para operaciones militares o con implicaciones en cuestiones de defensa.

En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Podemos apoya las movilizaciones convocadas para tomar las calles de dicha ciudad el día 17 de febrero, en protesta por la actual política de defensa y seguridad de la UE, así como contra las guerras de la OTAN, la amenaza nuclear por la escalada en el conflicto entre Corea del Norte y EE. UU. y la destrucción de los medios de subsistencia de millones de personas —que se ven obligadas a huir, por ejemplo en Siria, en Kurdistán, en Yemen y en Afganistán—.

Secretaría de Europa de Podemos

Viernes, 16 de febrero de 2018