El Gobierno del PP debe acometer el reconocimiento de forma unilateral e incondicional por parte de España del Estado Palestino como una medida inicial para empezar a solucionar el conflicto

La actual escalada de violencia es una muestra más de que los problemas siguen creciendo sin dar espacio a ningún tipo de solución política: reclamamos una acción inmediata y audaz por parte del Gobierno de España

En las últimas semanas se ha producido, en Jerusalén y otras ciudades palestinas e israelíes, una ola de violencia que ha dejado hasta el momento 50 muertos palestinos (en su mayoría abatidos por la policía israelí) y nueve israelíes (muertos en apuñalamientos o atropellos). Ante esta situación, PODEMOS hace un llamamiento a poner fin a la violencia en Jerusalén, Palestina e Israel, y a abordar al mismo tiempo, y de una vez, las causas estructurales del conflicto.

Por desgracia, esta situación no es nueva, y muestra que los problemas y la violencia siguen creciendo sin dar espacio a ningún tipo de solución política. En 2013 perdieron la vida en acciones violentas un total de 39 palestinos y cuatro israelíes; el año pasado tras la masacre de Gaza ambas cifras se multiplicaron hasta los 2.314 palestinos fallecidos (de los cuales 1.573 eran civiles), y 87 israelíes; en 2015, el balance a día de hoy es de 50 palestinos muertos (37 en Cisjordania y 13 en Gaza) y ocho israelíes, según los últimos datos disponibles de la agencia de Naciones Unidas UNOCHA. La comunidad internacional no puede permanecer impasible ante la prolongación injustificable de esta tragedia en el tiempo, y debe actuar inmediatamente para poner fin a la violencia abordando sus causas estructurales.

Hoy Jerusalén sufre por los intentos de cambiar el estatus de la Explanada de las Mezquitas, por la presión de organizaciones de colonos israelíes, la ausencia de liderazgo palestino en Jerusalén Este y las dificultades cotidianas que sufren los palestinos, entre ellas los menores recursos destinados por el ayuntamiento a sus barrios, la no concesión de permisos de construcción frente al alza de las colonias israelíes, los problemas legales al sólo disponer de tarjeta de residencia y encontrar dificultades para poder renovarla, las personas que han quedado aisladas al otro lado del muro, o las prácticas de discriminación permanentes, entre otras violaciones de sus derechos civiles y políticos. En el resto de Cisjordania, además, ha continuado la política de confiscación de tierras y agua por parte de Israel y la presión de los colonos sobre sus habitantes, que culminó en la muerte de varios miembros de la familia Dawabsha en Duma (Nablús) este verano, quemados vivos tras un ataque a su domicilio. Mientras tanto, la población civil de Gaza continúa sufriendo el castigo colectivo del bloqueo desde 2007 ante la pasividad y la inacción de la comunidad internacional. En ausencia de un horizonte político de resolución del conflicto israelo-palestino, la ocupación crece día a día dificultando las vidas diarias de las poblaciones palestinas e impidiendo también una resolución negociada y pacífica del conflicto.

La oleada de violencia desatada por esta situación insostenible ha acabado extendiéndose a varias ciudades de Israel y Palestina, lo que ha contribuido al incremento de tensión en un ambiente ya de por sí tenso en la convivencia diaria, culminando con hechos tan lamentables como agresiones y linchamientos no sólo contra la población palestina, como puso de manifiesto la muerte reciente de un joven eritreo que fue apaleado sin razón alguna ante los intentos desesperados de algunos ciudadanos por defenderlo. Frente a las llamadas internacionales a la calma, el gobierno israelí ha propuesto medidas como aislar los barrios palestinos de Jerusalén, ya separados de Cisjordania por el Muro, con una nueva valla, o bajar aún más, hasta los 12 años, la edad penal de los menores palestinos.

Ante estos hechos lamentables, desde PODEMOS hacemos un llamamiento a la paz y reclamamos que se ejerza presión internacional sobre Israel para que cumpla la legislación internacional, lo que incluye la prohibición de castigos colectivos que contravienen el derecho internacional (demoliciones de casas de familiares de personas implicadas en actos de violencia, revocaciones de residencias, etc.), y para que revoque inmediatamente todas aquellas medidas que se dirigen a restringir las libertades y derechos inalienables de los palestinos (jerosilimitanos, de Cisjordania, refugiados y de Gaza).

Reclamamos el fin inmediato de la colonización de tierras palestinas, ilegal según la legislación internacional, así como el estricto cumplimiento de la normativa comunitaria europea de febrero de 2014, que impide el comercio con productos de las colonias, y el fin del bloqueo a Gaza.

Lamentamos que las medidas anunciadas por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García Margallo, en su comparecencia del día 22 de octubre, insistan en un modelo que por desgracia ha fracasado, ya que Israel ha exigido cada vez más precondiciones para sentarse a negociar mientras la colonización de tierras palestinas sigue aumentando, lo que dificulta aún más la viabilidad del Estado Palestino. Es necesario presionar a Israel para que se siente negociar respetando la legislación internacional, y exigir que ningún país utilice el derecho de veto para impedir las últimas iniciativas diplomáticas presentadas en la ONU por la ANP para desbloquear el proceso. Recordamos también que la Unión Europea tiene un acuerdo comercial preferente con Israel que se puede suspender por violaciones de derechos humanos como las que se viven cotidianamente en la zona.

Hoy el Ministro de Asuntos Exteriores ha pedido a la comunidad internacional que pase de las declaraciones a las acciones. Nosotros le pedimos que sea consecuente con sus palabras, y por ello exigimos al Gobierno del PP el reconocimiento unilateral e incondicional del Estado Palestino como una medida inicial y básica para empezar a solucionar el conflicto y garantizar seguridad a todas las poblaciones, israelíes y palestinas, así como el reconocimiento y el disfrute de sus derechos nacionales. No se escuden en la espera de una postura unificada de los 28 países de la Unión Europea. Sigan el ejemplo de Suecia, cumplan la demanda del Congreso de España, que en noviembre de 2014 aprobó una propuesta No de Ley a tal efecto. Reconozcan el Estado Palestino y contribuyan a lograr una solución justa, duradera y pacífica al conflicto.

Secretaría de Relaciones Internacionales de Podemos

Jueves, 22 de octubre de 2015