Ingeniero agrónomo, cree que su valor es “ser generador de proyectos” y su idea es estar un máximo de ocho años en política, lo que permite el código ético de Podemos

José Manuel López (Madrid, 1966), aspirante de Podemos a la presidencia de la Comunidad, pasea sin barullos por la pradera de San Isidro. Reivindica ser anónimo: “Si todos los candidatos fueran conocidos, no estaríamos cambiando la lógica política, pero en los ámbitos en los que trabajamos somos muy reconocidos”. Él, que aportaba sus conocimientos al Círculo de Economía, tardó una semana en aceptar presentarse a las primarias. Ha renunciado a un buen trabajo en el Ministerio de Justicia y, en su día, al coche oficial que le correspondía como director de la Fundación Pluralismo y Convivencia.

Ingeniero agrónomo, cree que su valor es “ser generador de proyectos” y su idea es estar un máximo de ocho años en política, lo que permite el código ético de Podemos. “Cuando uno lleva 30 años haciendo política, como la señora Cifuentes, es muy complicado que tengas ideas, que pises el suelo para ver lo que está pasando”. Él lo pisa desde hace mucho: trabajó en Cáritas hasta 2005 y recibió antes propuestas de otros partidos que rechazó. No le gustaba el “sistema tan piramidal en el que todo funciona medrando”.

Con la jueza Manuela Carmena, aspirante al Ayuntamiento con Ahora Madrid, forma un tándem poco conflictivo en un partido siempre en el candelero mediático. “No damos miedo porque nuestra propuesta no la da. Ha habido un proceso de decir ‘Ojo, que vienen los revolucionarios’ y somos gente que se ha cansado de que no hubiese una alternativa. Porque, al final, en la corrupción no estamos hablando de un problema ético, sino económico.Lo que sí me da miedo, es que el Partido Popular pueda seguir haciendo esto cuatro años más”.

López quita importancia al llamado binomio Carmena-Gabilondo, de votantes que supuestamente se decantarán por Ahora Madrid (la marca de Podemos municipal) y su oponente socialista para la Comunidad. “Manuela y yo tenemos un proyecto parecido. La sociedad madrileña necesita una regeneración y el PSOE ha tenido 20 años para ser una alternativa y no lo ha hecho, así que es difícil que ahora lo haga. No me da miedo”.

Gabilondo dice que “hay que tener un día eufórico para no pensar en pactos”, pero a López le da urticaria esta última palabra: “Los pactos no son más que una herramienta. Con pactos se cambió el artículo 135 de la Constitución [de estabilidad financiera] en una noche”. De palabra no descarta a Ciudadanos —Albert Rivera tampoco aparta a Podemos— pero trasluce su distanciamiento: “Vamos a poner encima de la mesa nuestro proyecto y pactaremos con quien sea. Pero hay dos procesos: el de la regeneración democrática y el de la desigualdad. No se puede estar con la gente perjudicada y con quien perjudica. Estás trabajando para la mayoría o para la minoría”.

López incide mucho en la necesidad de transparencia: “Es muy importante que la gente sepa de donde parten las ideas legislativas. El otro día los comerciantes y nos decían que la ley de horarios se ha hecho sobre un informe que nadie conoce. No existe. La gente no quiere estar todo el día participando, pero sí que lo puede hacer”. Para ellos también pretenden crear el diputado 130 que dé voz a los vecinos en la Asamblea.

Las encuestas interpretan un auge de Ciudadanos y una bajada de Podemos, pero López no tiene esa percepción: “Ahora que ponemos las propuestas sobre la mesa, la gente vuelve a activarse porque tenemos un proyecto de región, mientras los otros están más preocupados en minimedidas para tener un proyecto de partido. La oposición ha sido colaboradora necesaria en cosas como Bankia”.

Reconoce que UPyD —que las encuestas colocan fuera de la Asamblea— ha luchado contra fraudes como Bankia y que IU no llegue al 5% (mínimo para tener representación regional) les perjudica. Para ambos casos la misma solución: “Llevamos en el programa bajar la representación del 5% al 3% para que estén todos los madrileños”. “Los partidos que han estado tanto tiempo mirando como pasaba la sociedad, pues tienen su resultado”, dice en alusión de al PSOE e IU.

Incluso sin una reforma tributaria que genere más ingresos, López cree que pueden cambiar muchas cosas solo reorientando los 16.000 millones de presupuesto. “Es una decisión política poner 300 millones en la Caja Mágica o en un plan de deportes. O decir que das 1.000 millones a la justicia para construir unos juzgados modernos que nadie va a usar porque están lejos de Madrid, o decides poner personal ya adaptar los edificios que ya tienes”.

Y López va más lejos: La mayoría de las cosas se pueden hacer sin coste. Por ejemplo, la oficina de testamento vital abre de nueve a 12. ¿Por qué no en el centro de salud y que el testamento pase a tu ficha médica. Eso no cuesta nada”.

Cuentan con 350.000 euros para la campaña, sufragada con los microcréditos ciudadanos. “Solo poner los carteles en las farolas de los grandes partidos cuesta más que toda nuestra campaña”, calcula, y califica de “despropósito que se autoricen 20 millones de euros al PP para hacer una campaña”.

El País, ELISA SILIÓ entrevista a JOSÉ MANUEL LÓPEZ

Lunes, 18 de mayo de 2015

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