IMPULSA, primera edición

Proyecto: 366

DOMICILIO DE INSERCIÓN PARA JÓVENES SIN TECHO


Con este proyecto, a modo de Domicilios de Inserción, tratamos de colaborar educativamente con personas jóvenes sin techo, cubriendo necesidades básicas como alojamiento y manutención. También se hace hincapié en cuestiones educativas, teniendo en cuenta la individualidad de cada realidad, a partir del seguimiento educativo de procesos de inserción y la valoración y derivación de las demandas que nos lleguen.

Contexto territorial

PROYECTO QUE SE DESARROLLA EN EL MUNICIPIO DE OVIEDO

Temáticas

  • Inclusión social

Descripción del proyecto

Ofrecer a personas jóvenes sin domicilio una estabilidad que les permita afrontar su situación de exclusión de una forma más adecuada: posibilidad de acceso a formación, a relaciones más estables, a trabajos más cualificados, etc. Colaborar con las personas usuarias en el desarrollo de estrategias que faciliten el arraigo.

Objetivos del proyecto

1.- Mejora de hábitos de convivencia 2.- Mejora de hábitos de higiene personal 3.- Mejora de hábitos de salud 4.- Control de problemas de salud mental 5.- Mejora en estrategias para afrontar el riesgo de recaídas en adicciones. 6.- Mejora de hábitos alimenticios 7.- Mejora en las estrategias de control de su economía. 8.- Mejora su formación básica 9.- Mejora de sus posibilidades de inserción laboral 10.- Mejora en estrategias de socialización. 11.- Mejora en las estrategias de uso del tiempo de ocio. Todo ello contando con los recursos que la comunidad ofrece y evitando, en la medida de lo posible, que participen de recursos específicos para colectivos de exclusión.

Metodología del proyecto y fomento de la participación

Tanto en el trabajo con las personas como en la propia dinámica del Equipo Educativo, se participa de una metodología de reflexión-acción. Entendemos que cada persona, cada grupo, etc. se construyen y reconstruyen en base a procesos de los cuales son protagonistas y por lo tanto no queda otra forma de trabajo que la de elicitar que dichos procesos sean analizados para tomar decisiones acordes con los planteamientos que cada persona o grupo tiene. Esto se traduce en que el trabajo de los educadores consiste en ayudar a las personas a que analicen su realidad y vayan dando pasos en pos de sus propias propuestas, apor-tando y aprendiendo de las experiencias del otro-a. El equipo educativo, formado por 6 personas se reúne semanalmente y hace, a su vez, un análisis del proceso de intervención general del proyecto, así como del proceso de ca-da una de las personas que participan del mismo. Es un ámbito de reflexión educativa que facilita a los educadores el contrastar las estrategias que se van proponiendo en el día a día.

Segmento poblacional objetivo del proyecto

Un máximo de 6 personas, fundamentalmente entre 18 y 35 años, que por distintas razones se hallen en una situación de indomiciliadas y precisen de colaboración pa-ra afrontar su proceso de socialización. Una de las características que se han mantenido a lo largo del desarrollo del proyec-to ha sido la del número de personas que participan del proyecto. Entendemos que, debido fundamentalmente a los problemas de desarraigo y, en algunos casos, a los derivados del “síndrome de institucionalización”, el servicio debe sentirse más como un domicilio que como una residencia. En este sentido creemos que uno de los pila-res de una intervención exitosa está en conseguir que las personas usuarias vivan el domicilio como su casa (con las restricciones mínimas de la convivencia).

Cronograma y fases del proyecto

El proyecto se inició en 1991. Tiene una periodicidad anual de Enero a Diciembre

Presupuesto solicitado

1.000€. Se adjunta archivo Presupuesto detallado