IMPULSA, primera edición

Proyecto: 487

Educamos participando y participamos educando' de la Asociación Allende Mundi para menores en riesgo de exclusión


Proyecto "Educamos participando y participamos educando" de la Asociación Allende Mundi es un instrumento en la lucha contra la exclusión de los menores del barrio de la Rondilla de Valladolid; menores, en gran parte, de familias inmigrantes. Intervenimos de manera preventiva sobre el riesgo de exclusión al ofrecer un espacio de convivencia y participación en el que los menores, acompañados por educadores y educadores voluntarios, encuentran oportunidades de crecimiento y desarrollo personal y social.

Contexto territorial

Nos encontramos en el barrio de la Rondilla, en la ciudad de Valladolid. Este barrio, históricamente obrero, es uno de los barrios con una tasa mayor de familias inmigrantes de la ciudad de Valladolid. Es decir, sigue siendo obrero, con tasas altas de paro y con una integración de la diferencia inmigrante todavía precaria. El barrio tiene alrededor de 30.000 habitantes. Estos dos últimos elementos (el paro y la insuficiente integración de la diferencia) dan como resultado la existencia de un número preocupante de niños, adolescentes y jóvenes en claro riesgo de exclusión. Nuestro proyecto quiere atender, de manera integral, una situación de desigualdad social y de acceso a recursos de dichos menores del barrio de la Rondilla.

Temáticas

  • Inclusión social

Descripción del proyecto

Se trata de un proyecto de atención integral a los menores (que por lo general pertenecen a familias inmigrantes) en riesgo de exclusión. Desde la consideración del usuario como una persona única e irrepetible, donde se integran sus facetas de persona sociable que participa, persona afectiva, persona que piensa y persona responsable, ofrecemos una propuesta que tiene dos ramas principales: la rama social, donde se trabajan las habilidades sociales por medio de dinámicas, juegos, talleres de diversa índole, encuentros con diversos colectivos y de la participación en diferentes actividades y con diferentes colectivos dentro del barrio y de la ciudad; y la rama estudiantil, donde se refuerzan sus habilidades académicas por medio del acompañamiento educativo de educadores y educadores voluntarios. A ello se une el trabajo en red con las familias, con los colegios e institutos de la zona de donde vienen nuestros menores, con los servicios sociales del barrio y con otras entidades y asociaciones de calado social.

Objetivos del proyecto

a. Objetivo General: Favorecer la integración social de menores y jóvenes de familias inmigradas y autóctonas mediante: el apoyo de su educación reglada, el desarrollo de capacidades personales y hábitos sanos durante su tiempo libre, y la participación en un ambiente de convivencia que incentive su creatividad y socialización. b. Objetivos Específicos: i. Reforzar el proceso educativo formal de menores y jóvenes para prevenir el abandono y/ o fracaso escolar y para favorecer la integración en su centro educativo. ii. Desarrollar, mediante talleres y actividades de tiempo libre, habilidades y capacidades personales, así como actitudes y hábitos (puntualidad, esfuerzo, constancia, relación…) que faciliten posteriormente su inserción laboral y social. iii. Realizar un acompañamiento educativo personalizado a los jóvenes con mayores necesidades y/o dificultades (itinerarios individualizados). iv. Ofrecer un ambiente acogedor de convivencia multicultural que favorezca el desarrollo personal, la relación, el protagonismo y la participación de los jóvenes con el fin de llevar a una verdadera convivencia intercultural. v. Establecer, mediante el trabajo con las familias y la colaboración con el profesorado y técnicos de la educación reglada, un triángulo cooperativo que nos muestre la realidad global de la persona del menor y del joven y, de este modo, ser más eficaces en las intervenciones educativas. vi. Trabajo en red con otras entidades de matiz social.

Metodología del proyecto y fomento de la participación

Consideramos fundamental crear un clima de seguridad afectiva en el centro, pues despierta el interés y la participación del usuario. En línea con lo anterior, trabajamos construyendo y favoreciendo un ambiente de participación y de interacción sano. Daremos un enfoque globalizador a la intervención: pues los usuarios captan la realidad en su totalidad. Por ello los contenidos educativos se organizan conectándolos todos entre sí para posibilitar que se establezcan relaciones entre dichos conocimientos, actitudes y aptitudes.Tenemos también en cuenta las particularidades de cada uno, es decir, las características propias, a nivel individual, pues éstas guiarán el proceso de intervención educativa individual. Trabajamos desde una metodología basada en el aprendizaje significativo, partiendo del nivel de desarrollo de cada uno y de los conocimientos previos que tengan. Nuestro horizonte humano es la persona comprometida y autónoma a su vez. Huimos, de este modo, de una perspectiva y metodología asistencialista y paternalista. Queremos que nuestros menores y jóvenes dejen de necesitarnos para pasar a colaborar con nosotros en el desarrollo del proyecto. En definitiva, nuestra metodología es: activa, participativa y colaborativa, individualizada, socializadora, potenciadora de la autoestima, la autonomía y el compromiso o responsabilidad, sistémica (en cuanto que trabaja en red con todas las instituciones que influyen en la vida del menor) y motivadora.

Segmento poblacional objetivo del proyecto

Nada mejor que exponer los criterios de selección de nuestro destinatarios para comprender nuestro segmento poblacional: 1.- Jóvenes entre 6 y 16 años, edades que incluyen los cursos académicos de la Educación Primaria y Secundaria: niños, adolescentes y jóvenes. 2.- Derivación de los servicios sociales de los centros educativos: las trabajadoras sociales nos derivan a los menores que muestran desestructuración familiar, fracaso escolar e inadaptación social. 2. Bajo poder adquisitivo. Esta decisión nos ha dado la razón ya que, a la carencia económica, suelen venir adjuntas una serie de condiciones que imposibilitan, en un escandaloso número de casos, una atención adecuada de los padres hacia sus hijos. De todas formas, nuestra ubicación, en medio de un barrio obrero y con preponderancia de población inmigrante, se encarga de hacer gran parte de la selección.

Cronograma y fases del proyecto

Fecha de inicio: septiembre de 2015. Fecha de final del proyecto: agosto de 2016. Fases del proyecto: el proyecto tiene una primera fase de inscripciones de los menores, donde tenemos reuniones con las trabajadoras sociales de los colegios e institutos de la zona, porque son, principalmente, las que nos derivan a los menores en riesgo de exclusión, con las familias de los menores y con otras instituciones que influyen en la vida de los menores. La fase inicial de inscripción viene durando hasta mediados de noviembre. A esas alturas se suelen completar las 48 plazas de que disponemos. La fase de intervención es aquella en la que el proyecto, de lunes a jueves y en un horario de 16,00 a 19,00 h, atiende a los menores con el espacio de los talleres y del estudio. Una hora antes y otra después, se atiende a las familias. La fase final o de reflexión-revisión tiene lugar al final de cada evaluación escolar. La fase de revisión final tiene lugar en agosto. Durante el mes de julio tenemos campamento urbano, espacio en el que se prima lo lúdico-social, sin olvidar lo académico.

Presupuesto solicitado

Solicitamos 8.000 € para poder contratar un educador social a media jornada durante 12 meses. Calculamos que el sueldo del educador por media jornada es de unos 700 €. Si eso lo multiplicamos por 14 pagas, el resultado es de 9.800 €, de los que Impulsa aportaría 6.300, ya que 1.700 irían destinados a ayudar en el pago del alquiler del local donde desarrollamos nuestro proyecto. El proyecto "Educamos participando y participamos educando" es una concreción anual del PAI (Proyecto de Atención Integral con Menores en Riesgo de Exclusión Social), proyecto que se lleva desarrollando cuatro años y que atiende a 48 menores, a sus 48 familias y a todo el trabajo en red que conlleva un proyecto que pretende ser integrador, participativo y sistémico. Presupuesto detallado